11 años después, ya no soy aficionado, ahora soy parte de DTU.
- Death Match Crew
- 17 nov 2018
- 3 Min. de lectura
Pachuca, Hidalgo.-
Por: Mario Lazcano
Estamos a unos días de festejar un aniversario más, en concreto se festejará el número 11, un año más de vida de la empresa orgullosamente hidalguense llamada DTU Lucha Profesional Mexicana. Han pasado 11 años de la creación de una empresa que al principio era liderada por los “chicos rompe lámparas” y que hoy en día cientos de estrellas extranjeras, de AAA y del CMLL ya han pasado por la empresa, teniendo un paso fugaz o hasta una gran rivalidad que siempre concluye en el evento de aniversario.

La empresa se formó por un grupo de amigos que les gustaba hacer lucha extrema, la empresa fue liderada desde un inicio y hasta la fecha por el luchador Crazy Boy, creador de la empresa que en unos días cumplirá 11 años, con una base de luchadores muy buenos, nuevamente. Les contaría una historia de miles de palabras, pero no acabaría, DTU fue una empresa que vi nacer cuando apenas cumplían 1 año, yo tenía 11 años aproximadamente cuando comencé a seguir y disfrutar los eventos de esta empresa dedicada al estilo extremo.
Desde muy pequeño supe que me apasionaba este estilo, que me llamaba la atención y en definitiva que jamás dejaría de seguir a esos personajes que eran luchadores jóvenes y que hoy en día están triunfando en Estados Unidos, Japón y en todo el mundo.
La lucha extrema, lucha libre que evolucionó, estilo que hizo que la afición tuviera un panorama diferente al mismo de cada semana de función, Crazy Boy se encargó de crear un monstruo de la lucha independiente, un semillero de nuevos talentos para las mejores empresas de nuestro país, pues cabe destacar que algunos luchadores han llegado o participado en el CMLL y en el último año más del 50% del cartel de Triplemania (Evento más grande de la empresa AAA) estaba hecho por luchadores formados en DTU.
11 años de tantas luchas, de tantas modalidades, de tantos artefactos, de millones de lámparas, de miles aficionados, pero lo que siempre fue lo mismo y sigue siendo fue que esta empresa sigue teniendo a un solo fan numero uno que jamás se imaginó poder trabajar junto a esa Pandilla 11 años después, ese aficionado que se sentó en el primer aniversario y que en el número 11 estuviera trabajando en la empresa, y sí, ese aficionado soy yo.
Disfruto, trabajo y vivo la adrenalina en cada evento, sobre todo en un evento con luchas extremas. Transmito con mis fotografías lo que pasa en el evento, rodeo el ring en donde se hacen los movimientos, corro y evito algún vuelo de un luchador, pero eso sí, no dejo que esa imagen se me escape. La Pandilla DTU me recibió con los brazos abiertos y en más de una ocasión me lo han dicho, con palabras las cuales siento y escucho que vienen con sinceridad, pues siempre me dicen que ahora yo, soy parte de la familia, de DTU, de la Pandilla DTU…
Con sentimientos encontrados, hoy les paso a contar que desde el 1ro de enero del presente año llegué a DTU, o más bien, regrese a un evento oficial de lucha libre, y fue en ese momento en donde me ofrecí a trabajar y enseguida me dieron el sí, observaron mi rapidez, mi disciplina, mi estilo y no lo dudaron, a partir de ese primer evento comencé a hacer algo de lo que más me gusta, sacar fotografías deportivas, ser parte de un empresa en lo organizacional y con el tiempo me han enseñado a negociar de la mejor manera.
¿Qué si he aprendido? ¿Qué si siempre estaré en DTU? Claro, he aprendido más de lo que yo esperaba y mi segunda respuesta es que en la misma empresa enseñan a sobre salir, a llegar a tu límite y si llega una oportunidad nueva, con buenos aspectos, la misma Pandilla DTU te cargará y te empujará para que llegues a cumplir tus metas o puedas llegar a donde quieres, sin envidias, sin peros, solo con una sonrisa y un agradecimiento, con un vuelve pronto, pues me ha quedado claro que el que llega a ser parte de la Pandilla, se convierte en un fue, es y será siempre parte de esta pequeña familia.
En esta ocasión hable de mi empresa, de mi segunda familia, de Crazy Boy y los chicos que hacen posible el crecimiento de DTU y por otra parte el crecimiento de mi persona en el aspecto laboral, los espero en la próxima, y recuerden… ¡Si no es mexicana, no es lucha libre!

Comentarios